Apple ha escenificado en su sede de Cupertino la liturgia anual de la presentación de los nuevos terminales iPhone, uno de los eventos más esperados del calendario tecnológico. Septiembre marca el comienzo de curso para la compañía de la manzana mordida y su keynote ha vuelto a servir para mostrar sus novedades más importantes, entre las que destacan los modelos iPhone XS y una tercera versión más económica denominada iPhone XR.
El nuevo buque insignia será el iPhone XS, heredero directo del iPhone X de 2017. Este terminal estará disponible en dos versiones, una con pantalla de 5,8 pulgadas y otra de 6,5 pulgadas (llamada XS Max), la de mayor tamaño concebida por Apple hasta la fecha.
Poca sorpresa en cuanto a diseño, ya que los nuevos terminales suponen una clara continuidad del modelo más puntero del año pasado, ‘notch’ incluido. Ambas versiones cuentan con pantallas OLED Super Retina que abarcan casi por completo la superficie del frontal, cuerpos de aluminio y cubierta trasera de cristal (“el más resistente fabricado hasta ahora”, afirman desde Apple).
Entre otras novedades también se encuentran mejoras en la reproducción de imágenes mediante las tecnologías Dolby Vision y HDR10, así como altavoces con mayor amplitud de sonido estéreo.
Contarán con tres opciones de almacenamiento interno: 64GB, 256GB y 512GB, también este último el mayor ofrecido hasta el momento, capaz de guardar hasta 200.000 fotografías en buena calidad.
Los nuevos terminales XS estarán disponibles en España a partir del 21 de septiembre, aunque se podrán encargar desde el día 14 de septiembre. El precio de referencia en Estados Unidos será a partir de 999 dólares para los XS y a partir de los 1.099 dólares para los XS Max.
Microchip A12 Bionic
Sin embargo, las mejoras más importantes llegan en el interior, con el microchip A12 Bionic, un procesador concebido para aumentar notablemente el rendimiento y la fluidez del anterior A11, ya de por sí excepcional. El A12 es hasta un 50% más rápido que su predecesor, según afirman sus creadores. En combinación con el último sistema operativo iOS 12, será capaz de lanzar las aplicaciones hasta un 30% más rápido, y promete virguerías en usos relacionados con la Realidad Aumentada.
Las cámaras (doble trasera de 12MP y doble delantera) también ganan enteros en cuanto a calidad, guiadas también por el A12 Bionic. “Fotografía computacional”, la han denominado, y posibilita usos impensables hasta ahora, como ajustar la profundidad de campo, manteniendo enfocados todos los elementos que aparecen en la imagen.
Se mantiene el desbloqueo facial (Face ID) basado en la cámara TrueDepth delantera, que el año pasado estrenó el iPhone X y que también lleva el iPhone XR. Un sistema mejorado que destaca por su mayor velocidad y seguridad.
Además, se amplía la capacidad de la batería, lo que unido a la mejor optimización del A12 Bionic prometen estirar la autonomía del terminal hasta 30 minutos más que el iPhone X.
Versión iPhone XR, más económica
La versión iPhone XR será la más económica de las tres (aunque eso no significa que se trate de un móvil barato). Su principal diferencia estará en la pantalla, cuyo tamaño es de 6,1 pulgadas. El panel es LCD, con tecnología Liquid Retina, de peor calidad que el OLED de sus hermanos mayores.
Comparte con los modelos XS la mayor parte de los componentes, como el microchip A12 Bionic, la verdadera joya de los nuevos dispositivos presentados por Apple. Eso sí, solo dispone de una cámara trasera y llega con tres opciones de almacenamiento: 64 GB, 128 GB y 256 GB.
El precio de referencia de este terminal en Estados Unidos es de 749 dólares en su versión más básica.
