Las plataformas de delivery o entrega a domicilio (Deliveroo, Glovo…) se han convertido en poco más de dos años en uno de los motores de crecimiento de bares y restaurantes. El 17% de su facturación ya procede de pedidos que la gente encarga para que se lo lleven a casa, según datos del primer anuario de la restauración organizada.
“Se trata de un nuevo canal de ventas que está creciendo de manera bárbara”, señala Carlos Pérez Tenorio, presidente de Marcas de Restauración, una organización que agrupa a las principales cadenas (bares, restaurantes, cafeterías…) y que se ha encargado de realizar el estudio, en colaboración con las consultoras NPD y KPMG.
En opinión del experto, el delivery “no es una moda. Es un fenómeno que ha llegado para quedarse y que supone un cambio de hábito en el consumo”. Es decir, que el tráfico de bicicletas y motos de plataformas como Just Eat, Deliveroo o Glovo seguirá por las calles de las principales ciudades donde están presentes.
Los pedidos a domicilio registran un boom sin precedentes en nuestro país, con un crecimiento de más del 8% y más de 73 millones de entregas, según datos de la consultora Nielsen.
Deliveroo, que lleva tres años operando en España, ofrece servicio a 8,5 millones de clientes potenciales y colabora con más de 3.000 restaurantes y 1.000 riders. Según la plataforma, los restaurantes con los que colaboran aumentan su facturación entre el 10% y el 30%.
Este fenómeno está transformando el negocio de la hostelería. Incluso ha logrado sepultar un hábito de consumo que está perdiendo fuelle: el de la comida para llevar, según se desprende del informe de Marcas de Restauración. Aún así: el 72% de los consumos se siguen realizando dentro del local, frente al 27% que se hace fuera (para llevar o para entregar a domicilio).
Carlos Peregrina, socio responsable del área de Consumo de KPMG, explica queeste crecimiento del delivery es “incremental, es decir, que no resta ventas o visitas en el local, sino que suma”.
