El PP se asomaba al abismo antes de las elecciones autonómicas y municipales. La debacle en las generales, en las que perdió la mitad de los diputados con respecto a 2016, dejó al partido al borde de la quiebra. Génova temía que un resultado similar el 26-M dejara a las ejecutivas regionales en la bancarrota. La conclusión ahora es muy diferente: “Nos hemos salvado”.
Así lo reconocen al Confidencial Digital dirigentes nacionales del PP, que apuntan a las negociaciones llevadas a cabo después de autonómicas y municipales como “fundamentales” para revertir una situación que, con los votos cosechados por el partido en las dos últimas campañas electorales, era más que delicada.
Tal y como se informó en estas páginas, en Génova 13 ya se calculaba, antes de las generales, que obtener menos de 80 diputados podía llevar el partido a la quiebra. Después, y de cara a las autonómicas, la previsión no era nada halagüeña, y se empezaba a hablar de “suspensión de pagos” en las sedes regionales.
El partido, de hecho, contemplaba una reestructuración del personal en toda España, y la venta de sedes en propiedad, además de renegociar en otras plazas los contratos de alquiler en vigor. No obstante, y a pesar de que se han hecho “ajustes”, el PP considera que “se han salvado los muebles” y no van a hacer falta recortes más profundos.
El PP logra presidir doce Diputaciones
Todo ello por el trabajo realizado después de los comicios del 26-M, y los pactos alcanzados para retener, e incluso recuperar, gobiernos municipales que se consideraban de gran importancia.
Como es lógico, destaca por encima de todos el acuerdo que ha permitido al PP volver a estar al frente del Ayuntamiento de Madrid. No obstante, señalan las fuentes consultadas, “ha sido casi igual de importante, o más, mantenernos en ciudades y pueblos de otros puntos de España”.
Desde la ejecutiva nacional admiten que seguir gobernando en los municipios ha permitido al partido tener una importante baza negociadora para “pelear” cada Diputación provincial y blindar la presidencia en muchas de ellas.
Después de las elecciones locales de 2015, el PP logró estar al frente de 16 Diputaciones, un número “inalcanzable” de cara a estos comicios. No obstante, afirman las fuentes consultadas, “si antes del 26-M nos dicen que solo íbamos a perder cuatro con respecto a la anterior legislatura, no lo hubiéramos creído. Y, sin embargo, hemos logrado amarrar doce”.
La última en caer del lado de los populares, después de un pacto con Ciudadanos y un partido local, ha sido Soria, el pasado miércoles. Anteriormente, el PP había logrado blindar Málaga, Almería, Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Valladolid, Zamora, Orense y Alicante.
Un “salvavidas” económico
De esta forma, “hemos vuelto a teñir de azul gran parte del mapa de España” y, a la vez, asegurar importantes ingresos económicos, procedentes de las Diputaciones, que van a ser un auténtico “salvavidas” para el partido.
En primer lugar, porque las subvenciones que recibe cada formación se reparten en función de su representación y peso dentro de la Diputación. Esa inyección económica, afirman desde el PP, servirá para que las sedes provinciales y locales respiren y puedan mantener su funcionamiento como hasta ahora.
Además, esta importante representación institucional permitirá que cargos y personal del partido que se habían quedado sin trabajo puedan ser reubicados en las Diputaciones, evitando así ir al paro.
Por último, los diputados provinciales, y los concejales, también contribuirán al sostenimiento del partido, aportando un 10% de sus sueldos. Una inyección económica que las direcciones del PP van a “agradecer” en estos momentos.
Desde Génova 13 concluyen que, con lo logrado estas últimas semanas, “el partido tira para delante y tiene fondos suficientes para aguantar cuatro años”.
La ejecutiva nacional, sin embargo, sí ha tenido que hacer “ajustes” con el despido de personal tanto de la sede de la calle Génova como en los Grupos Parlamentarios de Congreso y Senado: “No obtuvimos los resultados esperados y hubo reestructuración. Pero ya está hecha y, a partir de ahora, no vamos a necesitar más recortes. Ya podemos centrarnos en ganar las próximas elecciones”.
