La fuente, que se negó a ser nombrada, dijo que el embajador fue convocado el 20 de septiembre por el director general de Europa del Ministerio de Relaciones Exteriores.
“El objetivo de la convocatoria fue transmitir nuestra profunda inquietud sobre el contenido y los términos de la carta enviada por el presidente del parlamento flamenco como representante institucional de la señora Forcadell, que se hizo pública en las redes sociales”.
También se envió una carta de protesta al propio orador, Jan Peumans.
En su carta, Peumans, un separatista en la región flamenca de Bélgica, describió la violencia policial durante un referéndum de independencia prohibido el 1 de octubre de 2017 en Cataluña como una “expresión escandalosa de una política antidemocrática”.
“Mantener a los políticos (catalanes) arrestados durante meses es un acto aún más insidioso, una prueba de que el gobierno central en España no puede cumplir con las condiciones para ser parte de una Unión Europea moderna y democrática”, agregó.
Peumans es parte del partido nacionalista flamenco independentista N-VA.
Su carta fue entregada a la ex portavoz del parlamento de Cataluña, Carme Forcadell, el 7 de septiembre, cuando 13 diputados al Parlamento Europeo visitaron a líderes separatistas encarcelados.
Forcadell es una de las nueve personas que han sido detenidas provisionalmente por cargos de rebelión mientras aguardan el juicio por su papel en el fallido intento de Cataluña de separarse de España en octubre de 2017.
Su detención ha provocado un debate en España.
El nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, también catalán, dijo a principios de septiembre que personalmente “habría preferido” que el juez diera otra medida en lugar de la detención provisional.