Madrid y Rabat están en conversaciones para repatriar a miles de menores marroquíes que llegaron solos a España sin sus padres, dijo el viernes un portavoz del Ministerio del Interior español.
El gobierno español estima que alrededor de 10,000 migrantes menores viven en España sin sus familias, 70 por ciento de ellos de Marruecos.
El tema fue discutido durante una reunión bilateral celebrada en Essaouira en la costa atlántica de Marruecos el 14 de septiembre, dijo un portavoz del Ministerio del Interior de España.
La secretaria de Estado para la migración de España, Consuelo Rumi, “percibió una voluntad” por parte de Marruecos de repatriar a los menores no acompañados que viven en España durante las conversaciones, dijo el portavoz a la AFP.
“Todavía no hay un plan concreto, esto es parte de las negociaciones, de un proceso diplomático”, agregó.
Los aproximadamente 10,000 migrantes menores en España están bajo la protección de las regiones o ciudades a donde llegan, principalmente la región sur de Andalucía y los territorios de ultramar de Ceuta y Melilla en el norte de África.
El gobierno central de España quiere incentivar a otras regiones para que se hagan cargo de algunas de ellas. El mes pasado, se desbloquearon 40 millones de euros ($ 46.5 millones) para las regiones que deseen recibirlos.
Se ha criticado la forma en que España da la bienvenida a los menores extranjeros no acompañados, particularmente en Melilla, donde muchos duermen en las calles o en cuevas esperando para pasar de contrabando en un barco a la Europa continental.
En Ceuta, el portavoz del gobierno local, Jacob Hachuel, dijo recientemente que los menores deberían ser devueltos a Marruecos y que “están mejor en su entorno familiar”.
España se ha convertido en el mayor puerto de entrada para la migración clandestina a Europa después de que Italia cerró sus fronteras en gran medida bajo la presión del ministro de Interior de extrema derecha, Matteo Salvini.
Un total de 41,594 inmigrantes irregulares ingresaron a España entre el 1 de enero y el 30 de septiembre, según el Ministerio del Interior.
La gran mayoría, más de 36,000, llegaron por mar, tres veces la cantidad que llegó por mar durante el mismo período del año pasado. Poco menos de 5.000 cruzaron la frontera terrestre con Ceuta y Melilla.