Las herramientas antiplagio como las utilizadas por el Gobierno son incapaces de determinar directamente la originalidad de la tesis de Pedro Sánches. Tal y como recalcan los expertos en la materia, para verificar esta originalidad aún haría falta un examen más profundo, ya que estos programas informáticos no ofrecen un análisis cualitativo, sino que tan solo se limitan a mostrar porcentajes de coincidencia con otros textos.
Según ha difundido la Moncloa en una nota de prensa, la tesis de Pedro Sánchez ha sido analizada “por dos de los programas más rigurosos en el ámbito académico”: Turnitin y Plagscan. El porcentaje de coincidencias con textos ya existentes que han ofrecido ha sido “de un 13%” en el caso de Turnitin, y de “un 0,96%” en el de Plagscan. Un resultado que, según el Gobierno, supera “ampliamente” el control de estos programas.
La misma nota expresa que “existe un amplio consenso en el ámbito académico en considerar que se trata de porcentajes normales, de acuerdo a la normativa y los protocolos de verificación”. Algo que contradicen los expertos, quienes insisten en que estos porcentajes nunca son concluyentes.
Lo importante es el análisis posterior
“No hay que caer en el sensacionalismo y hay que tener muy claro que tanto Turnitin como Plagscan son únicamente una herramienta. Lo importante es analizar después los resultados que nos ofrecen”, explica a RTVE.es Laura Sanz, consultora especializada en el ámbito universitario. “Un porcentaje alto no significa necesariamente plagio. En los trabajos académicos, hay muchos aspectos que se deben citar literalmente, y no supone ningún problema si están referenciados”.
Aplicaciones como Turnitin o Plagscan disponen de grandes bases de datos que les permiten cotejar trabajos presentados con anterioridad. También son capaces de rastrear internet, para encontrar similitudes en textos publicados en la web. Además, el algoritmo ha sido mejorado para detectar posibles trampas como el empleo de sinónimos o cambios de estructura.
Pero los resultados de estos buscadores de similitudes son indicativos, y requieren de una valoración posterior. “Hay que hacer una criba y análisis de los porcentajes para determinar el grado de originalidad”, continúa Laura Sanz. “Por ejemplo, hay temáticas como las relacionadas con la legislación que suelen ofrecer un porcentaje muy alto de coincidencias, que luego no son plagio. La coincidencia es muy habitual en este tipo de trabajos”.
Resultado no concluyente
En esta misma línea, Lluis Val, gerente territorial del programa Turnitin, admite que el porcentaje ofrecido “no va a determinar si existe o no plagio de manera irrefutable”.
“Debemos entender que Turnitin o cualquier sistema antiplagio no va a decir si es plagio o no de manera irrefutable o absoluto como si fuera un control de alcoholemia, lo que dirá es el grado de similitudes que se han encontrado respecto al material que existe”, ha explicado Val, en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press.
Val entiende que, una vez sometido el texto al análisis del programa, “es muy necesaria una revisión humana para comprobar si esas similitudes corresponden a un plagio o no”. En su opinión, los resultados serán meramente orientativos, y “cuanto más alto sea el tanto por ciento de coincidencias con mas detalle se deberá analizar el documento”.
Acusación de plagio
Estos resultados se han dado a conocer pocas horas antes de que la tesis de Sánchez esté disponible a través de Internet, una vez que el presidente del Gobierno ordenara hacerla pública después de que varios medios de comunicación señalaran un supuesto plagio.
Sánchez presentó su tesis doctoral, titualada Innovaciones de la diplomacia económica española: análisis del sector público (2000-2012), el 26 de noviembre de 2012 en la Universidad Camilo José Cela, en una lectura pública en la que consiguió la calificación de sobresaliente cum laude.
