El fiscal del Estado de México Alejandro Gómez se refirió así este lunes al arresto de una pareja mientras transportaran partes de cuerpos humanos en un carrito de bebé y que sospechan pueden estar relacionados con al menos 10 asesinatos.
En una declaración posterior a la detención el pasado jueves, el hombre confesó haber matado a 20 mujeres en Ecatepec, un suburbio de Ciudad de México.
“Hemos encontrado cuatro bolsas de plástico con restos humanos en un terreno baldío, en el apartamento de la pareja y en otra propiedad cercana”, describió Gómez a Radio Fórmula de México.
Los investigadores dicen que la pareja guardaba las partes humanas en cubos llenos de cemento y en una nevera, y que algunas partes de los cuerpos las vendía, pero no está claro a quién.
Los feminicidios, asesinatos de mujeres, son comunes en México y con frecuencia quedan impunes, pero los detalles espantosos de este caso causaron indignación y desencadenaron protestas callejeras en Ecatepec.
“Beba vendida”
Los vecinos declararon que cada vez que veían a la pareja, ellos estaban empujaban el carrito de bebé, en el que la policía encontró las partes de los cuerpos de las víctimas.

La policía los detuvo y los registró después de la desaparición en septiembre de Nancy Huitron, de 28 años, y su beba de dos meses, Valentina.
En la declaración, el acusado, cuyo nombre se informó como Juan Carlos, confesó haber asesinado a Huitron e identificó a otras dos de sus víctimas como Arlet Olguín, de 23 años, y Evelyn Rojas, de 29 años.
Los investigadores dicen que también confesó haber abusado sexualmente de algunas de las víctimas antes de matarlas, que vendió sus pertenencias y algunas de las partes del cuerpo.
Las tres víctimas, todas ellas madres solteras, habían desaparecido en los últimos meses.
Huitron desapareció el 6 de septiembre con su bebé después de dejar a sus dos hijas mayores en la escuela.
Cuando las dos niñas no fueron recogidas de la escuela, un vecino alertó a la policía.
Finalmente los agentes policiales encontraron a la beba que, según dicen, fue vendida por la pareja.
La beba está ahora a cargo de su abuela.

Impunidad
Los investigadores aseguran que las víctimas conocían a Juan Carlos y su compañera, Patricia, porque les compraban ropa y comida.
Según la policía, Patricia las engañaba para que vayan al domicilio de la pareja con la excusa de que tenía más mercadería para que vieran.