La descarada imagen de dos policías de la Guardia Civil besándose había aparecido en una pared blanca que había sido “reservada para Banksy” en Ferrol, donde cada año se celebra un festival de arte callejero creado en 2008 para dar nueva vida a un barrio moribundo.
En ese momento, los medios españoles estaban plagados de especulaciones sobre si la imagen, que se parece mucho a una de las imágenes más famosas del artista retratando a dos policías británicos besándose, era en realidad suya. Pero a medida que el festival anual comenzó el viernes, la AFP envió un correo electrónico al sitio web oficial de Banksy, Banksy.co.uk, preguntándole si realmente era suyo.
La respuesta fue: “No es por Banksy”. La historia comenzó en 2017 cuando Estrella Galicia, una marca de cerveza que acababa de comenzar a patrocinar el festival, sacó anuncios en varias ciudades británicas y en los periódicos pidiendo a Banksy que se uniera. El festival fue creado por Eduardo Hermida en 2008, quien decidió hacer que otros artistas cubrieran paredes e incluso puertas en el distrito de Canido con sus versiones de la famosa pintura “Las Meninas” del siglo XVII de Diego Velázquez.
El objetivo era dar nueva vida a su querido barrio, en una ciudad industrial llamada Detroit de Galicia por su declive poblacional y espacios abandonados. “Querido Banksy, hemos reservado un espacio para usted en una de nuestras calles para que pueda expresar libremente su interpretación más personal de Las Meninas y ayudarnos a hacer de nuestro vecindario un lugar más hermoso para vivir”, dice el anuncio de Estrella Galicia.
Eso fue en octubre de 2017. Luego, en abril apareció el mural al estilo del misterioso artista, que generó una enorme emoción. A medida que pasaron los meses, surgieron dudas de que efectivamente era de Banksy. En declaraciones a la AFP el viernes, Hermida dijo que también había escrito en el mismo sitio web oficial y que nunca habían negado que fuera de Banksy. Agregó que incluso recibió un correo electrónico del sitio web de Banksy a principios de este año en el que le pedía la localización exacta de la pared blanca, sobre la cual apareció la imagen meses después.