El Ministerio de Transición Ecológica de España publicó el jueves datos de calidad del aire para 2017 que muestran un ligero aumento en el dióxido de nitrógeno (NO2) y partículas (PM10), dos de los contaminantes del aire más peligrosos para la salud humana.
El ministerio señala que este pequeño aumento podría deberse a fluctuaciones meteorológicas, y no necesariamente a un aumento de las emisiones industriales o automotrices.
Los mayores problemas están en las ciudades de Madrid y Barcelona.
Pero el informe también subraya que España no está logrando avances en la lucha contra la contaminación, un hecho que ya ha recibido una advertencia de la Unión Europea. En enero, la Comisión Europea exigió ver los planes de España para revertir la situación, y dijo que nueve estados miembros podrían enfrentar acciones legales por no hacer frente a la contaminación del aire.
Poco después de llegar al poder a principios de junio, el Primer Ministro Pedro Sánchez informó a Bruselas sobre sus planes para cambiar la política del país en materia de energía renovable y cambio climático. Varias fuentes dentro del Partido Socialista Español (PSOE) y la Unión Europea confirmaron que las autoridades españolas han estado en contacto con el Consejo Europeo, que establece la agenda política de la UE, para discutir el nuevo enfoque de España sobre temas ambientales.
En España, los mayores problemas se encuentran en las ciudades de Madrid y Barcelona, donde el tráfico causa altos niveles de NO2. Las cifras más recientes muestran siete aglomeraciones urbanas donde el NO2 está por encima del umbral anual, en comparación con seis en 2016. Entre ellas, el área metropolitana de Barcelona, Madrid, el eje industrial y residencial Corredor del Henares, el área sur de Madrid, el Bajo Nervión en el País Vasco País, y la ciudad de Granada y su zona periférica de Andalucía.
En cuanto al material particulado, el número de áreas afectadas ha pasado de tres a cinco: el área metropolitana de Granada, Málaga en la Costa del Sol, Villanueva del Arzobispo en la provincia de Jaén, Plana de Vic en Barcelona y Avilés en Asturias.
Los datos muestran que el ozono troposférico (O3) también está en aumento. “Los niveles son altos en las áreas suburbanas y rurales”, dice el informe.