La ley fue aprobada en la cámara alta del parlamento español con 220 votos a favor y 21 en contra.
Su objetivo es hacer que la legislación española cumpla con el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) de la Unión Europea que entró en vigor en mayo.
Entre otras cosas, el GDPR aumenta el derecho de las personas a ser olvidado y garantiza un acceso gratuito y fácil a los datos personales.
También requiere que las empresas informen a las personas sobre las violaciones de datos que podrían afectarles negativamente.
Pero la ley española incluyó una enmienda que permite a los partidos políticos “utilizar datos personales obtenidos de páginas web y otras fuentes de acceso público para llevar a cabo actividades políticas” durante los períodos de campaña electoral.
La ley estipula que las personas que no deseen recibir anuncios publicitarios específicos de los partidos deben recibir una “manera simple y gratuita de ejercer su oposición”.
En virtud del Reglamento general de protección de datos de la UE, la recopilación de datos sobre las opiniones políticas de las personas podría autorizarse siempre que se otorguen las garantías adecuadas.
La ley española ya fue aprobada el mes pasado por la cámara baja del parlamento español y su aprobación en el senado fue el paso final antes de que pudiera entrar en vigencia.
La Plataforma Española para la Defensa de la Libertad de Información dijo que la ley allana el camino para que los partidos creen “perfiles ideológicos”.
“Permitirá a las partes llevar a cabo prácticas como las de Cambridge Analytica”, dijo en una declaración en una referencia a una consultora de datos británica ya desaparecida, acusada de haber recopilado los datos de millones de usuarios de Facebook sin su permiso.
Se dice que esos datos se utilizaron para dirigir la publicidad política a los votantes de los Estados Unidos durante las elecciones presidenciales de 2016, así como a los votantes británicos durante el referéndum de ese año sobre la membresía de Gran Bretaña en la UE.
El grupo español de consumidores FACUA y el partido de extrema izquierda Unidos Podemos dijeron en declaraciones separadas que desafiarían la ley en el Tribunal Constitucional de España.