Zarzuela distribuyó este lunes las tradicionales felicitaciones navideñas de la familia real, que cada año son examinadas con lupa. Las de este 2018 cuentan condos detalles relevantes: como era de esperar, en el caso de los Reyes y sus hijas, la fotografía elegida entraña un importante protagonismo de la princesa Leonor, que este año ha dado sus primeros pasos en la vida institucional, cogiendo cada vez más peso en la agenda oficial y participando activamente en algunos actos. En concreto, se trata de una imagen de su primera visita oficial el pasado septiembre en Covadonga, donde acudió con sus padres y la infanta Sofía al primer centenario de la creación del Parque Nacional de la Montaña de Covadonga y el primer centenario de la Coronación Canónica de la Virgen de Covadonga. La foto se tomó en el llamado Mirador de la Princesa.
La conmemoración de los 1.300 años de la existencia del reino de Asturias fue el estreno de su agenda oficial de viajes con todavía 12 años, meses después de que Felipe VI le impusiera el toisón de oro —máxima condecoración de la familia real— dirigiéndole un significativo discurso, en el que le advertía de las “exigencias” y las responsabilidades que implicaba su condición de heredera de la Corona.
Los reyes juan Carlos y Sofía, por su parte, aparecen en unafotografía juntos en su ‘christmas’ por primera vez en muchos años, después de haber optado por ilustraciones o paisajes en las últimas ediciones, y coincidiendo con la ‘rehabilitación’ del Rey hacia la figura de su padre, que el pasado jueves fue el gran protagonista del 40 aniversario de la Constituciónen el Congreso de los Diputados y recibió un continuo homenaje de los principales grupos parlamentarios.
Pese a ser una felicitación navideña, los ‘christmas’ anuales de Zarzuela son en muchos casos una foto fija de la imagen que la Casa Real quiere trasladar en cada momento. De ahí la importancia de que la imagen elegida sea un acto de gran relevancia de la princesa de Asturias, apostando una vez más por dar continuidad a la Corona y garantizar protagonismo a la heredera. Precisamente, Zarzuela optó por incluir a las hijas de los Reyes en el acto solemne del Congreso del pasado jueves un día después de emitir la agenda oficial en la que no se encontraban. Al final, la Casa Real decidió que era conveniente que acudieran.
Hay más ejemplos. Ya en 2012, la Casa del Rey decidió no distribuir los ‘christmas’ de la infanta Elena y de los duques de Palma en pleno estallido del caso Nòos. Era la primera ocasión en que la web de la Casa Real mostraba solo la felicitación de los Reyes y los entonces príncipes de Asturias, don Felipe y doña Letizia, junto a sus dos hijas, visibilizando el núcleo central de la familia.
Algo similar ocurre con los reyes Juan Carlos y Sofía, tras distintas polémicasa lo largo del año y muy especialmente las grabaciones que hizo el comisario Villarejo a Corinna zu Sayn-Wittgestein y que fueron publicadas el pasado verano. A partir de ese momento y hasta hace apenas unos días, la agenda del Rey emérito quedó prácticamente suspendida, aunque alegando dificultades por su estado de salud. Hacía años que ambos no aparecían juntos en una felicitación navideña.
