Las autoridades de la región valenciana de España han dado marcha atrás en un plan para prohibir la cremación de cuerpos con obesidad mórbida porque el proceso de quema genera demasiadas emisiones tóxicas.
El martes por la tarde, el departamento de salud regional emitió un comunicado anunciando cambios en los proyectos de regulaciones que habrían significado la discriminación contra personas con sobrepeso grave.
Las numerosas peticiones de nuevos crematorios “hacen aconsejable establecer nuevas consideraciones con respecto a su ubicación y funcionamiento”
“Aunque es cierto que la cremación de personas con obesidad mórbida puede generar problemas técnicos y requerir necesidades especiales (relacionadas con el volumen de las instalaciones y los sistemas de evacuación de emisiones), estas circunstancias […] no representan un riesgo de salud diferenciado para la salud pública. en los términos establecidos por la normativa ”, se indicó en el comunicado oficial.
La medida fue parte de un conjunto de nuevas reglas dirigidas a reducir la contaminación del aire por la cremación, una opción al final de la vida que está en creciente demanda. El borrador del documento, que aún se está revisando públicamente, fue marcado el lunes por el diario regional Levante-EMV, que destacó la prohibición de incinerar grandes cuerpos.
Otras disposiciones incluyen la prohibición de incinerar los cuerpos de las personas que se sometieron a un tratamiento de cáncer con agujas radiactivas. El borrador de las normas también prohíbe el uso de ataúdes que contengan resinas, plásticos u otros elementos que puedan crear compuestos de clorhidrato u otras sustancias altamente tóxicas durante la combustión. También se prohibirán los ataúdes que contengan plomo o zinc, así como las joyas o accesorios de metal.
Los nuevos crematorios deberán ubicarse al menos a 200 m de los hogares.
LUIS SEVILLANO
El preámbulo del documento señala que la experiencia pasada y las numerosas peticiones de nuevos crematorios “hacen aconsejable establecer nuevas consideraciones con respecto a su ubicación y funcionamiento, con el objetivo de minimizar su impacto en la salud de la población”.
Este texto introductorio también admite que los planes para construir un nuevo crematorio nunca dejan de “crear una alarma social en el área donde está destinado a subir”. Todas las nuevas instalaciones deberán construirse al menos a 200 metros de hogares, centros de salud, Escuelas, parques y arenas deportivas, y preferentemente en terrenos industriales.
El proyecto se basa en el Convenio de Estocol Convenio de Estocolmo mo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes, un tratado internacional firmado en 2001 y ratificado por España tres años después. Otras fuentes de inspiración incluyen las conclusiones de la Comisión de la Convención para la Protección del Medio Marino del Atlántico Nordeste (OSPAR), que estableció una distancia mínima de 200 metros entre los crematorios y los edificios residenciales.