En entrevista con DF MAS, el consejero del Partido Republicano Luis Silva aseguró que “es distinto diálogo que acuerdo. Cuando tú te abres a dialogar con un compadre que te dice ‘me ofende lo que dices, me ofende lo que piensas’, se acabó el diálogo”. Además, abordó la relación con sus hermanos, confesando que todos apoyan la postura del realizador audiovisual Sebastián Silva. También se refirió al dilema que tendrá el gobierno: “Si ellos llaman a aprobar, van a firmar una Constitución de derecha. Si llaman a rechazar, se quedan con la que quisieron cambiar”.
En entrevista con DF MAS, el consejero del Partido Republicano Luis Silva comentó que “es distinto diálogo que acuerdo. Cuando tú te abres a dialogar con un compadre que te dice ‘me ofende lo que dices, me ofende lo que piensas’, se acabó el diálogo”.
En la entrevista, Luis Silva aborda su llegada al Opus Dei y su decisión de convertirse en numerario. “Yo decidí ser numerario cuando todavía pololeaba, así que terminamos, y casi al tiro entré… Yo me habría casado feliz con ella, es una gran mujer, y eso creo que hace mi decisión mucho más seria. Pensé ‘realmente yo podría casarme, hacer una familia y voy a renunciar a eso’. ¿Y por qué? Porque el pensamiento no te deja en paz”.
Además, se refirió al documental sobre los numerarios donde se dice que no puede ir al cine: “Efectivamente no voy al cine hace tiempo, pero no porque me lo prohiban. Ya volveré, ya me verán”.
Respecto de la reacción de sus padres cuando tomó la decisión de ser numerario, Luis Silva cuenta en la entrevista que “a mi viejo le costó harto. Soy el hijo mayor, y tenía una idea del Opus Dei… como de quien es secuestrado”, dice. “Pero con mis viejos esto ha ido de menos a más. Te ven contento, y al final no tuve que decirles mucho, porque me veían muy bien. En esto, las palabras no sirven para nada”.
La relación con sus hermanos: apoyan a Sebastián Silva, que lo trató como “peligro nacional”
En la entrevista, el consejero republicano se refirió al posteo que hizo su hermano, el realizador audiovisual, donde calificó su llegada al órgano constitucional como “peligro nacional“.
Silva contó que con su hermano eran bien compinches. “Teníamos diferencias como cualquier hermano, pero compartimos la pieza, nos llevábamos bien. Nos entendíamos, al menos eso creo yo. Obviamente se notaba nuestra diferencia. Yo era mucho más de deporte, lectura, él era full visual, un gran dibujante, muy artista, muy provocador”, dijo.
A lo anterior agregó que “con el tiempo fue agudizándose la significación de que yo fuera católico, de que fuera del Opus Dei. Pero podíamos estar juntos, incluso era divertido”. Sin embargo, el problema estuvo cuando se sumó a la cruzada política de José Antonio Kast. “Los problemas empezaron, en el fondo, cuando yo salí del clóset. Cuando yo hago explícita mi posición política’”, aseguró.
Al ser consultado sobre si siempre tuvo la intención de participar en política, dijo que “me sentía obligado a hacer algo. Se me hizo difícil aceptar que hubiese alguien como José Antonio (Kast) diciendo públicamente exactamente lo mismo que yo pienso y que sufriera amenazas de linchamiento. Que esos compadres, los que linchan, se tomen el espacio público, no lo puedo aceptar”.
A propósito de esto, se refirió a su postura sobre los acuerdos: “La izquierda juega mucho con el sentimiento de culpa para manipular, porque la culpa es una excelente herramienta de apoyo para palanquear. En el momento que eres el ofendido, soy el ofensor. Y tienes que arrepentirte. Ahí no hay diálogo, no hay ideas, sólo fuerza emocional. ¿Cómo voy a conversar con alguien que de partida por verme me descalifica como dialogante? Porque cuando te gritan nazi, te están diciendo que eres un tipo que extermina a la humanidad. Me pasa con mi hermano, yo siempre estoy pensando en él cuando ilustro la diferencia entre dialogar y llegar a acuerdos. Con mi hermano hemos conversado mucho, los dos solos, y no hay acuerdo posible”.
Además de su hermano Sebatián, Silva contó que sus demás hermanos no lo apoyan: “Por empatía. Sebastián tiene una personalidad muy atractiva: es músico, hace películas, es muy entretenido. Siempre digo que soy yo la oveja negra de la familia”.
Al ser consultado por sus posturas valóricas, Luis Silva comentó que “no es nada contra los gays. En mi equipo hay varios gays. Tengo un montón, no sé si de amigos, pero gente buena onda y un montón de republicanos que son gay. Que hagan lo que quieran. Pero si quieren transformar en políticas públicas, vamos a discutirlo políticamente. Y si tienes más votos que yo, se toma la decisión que a ti te gusta. Y si yo tengo más votos que tú, se toma la decisión que yo creo que es correcta. Cuando me siento obligado a decir lo que pienso es cuando se trata de convertir en políticas públicas. Por ejemplo, el matrimonio igualitario o el aborto”.
Luis Silva y los acuerdos: “Para eso están los votos”
En la entrevista, Lusi Silva fue consultado por su psotura sobre el diálogo: “Es el gran problema de Chile Vamos hoy. Ellos no ven esta diferencia. Para ellos dialogar es llegar a acuerdo. Para mí, no. En democracia la regla de la mayoría está para resolver el desacuerdo. Si una de las partes dice ‘tiene que suceder esto porque estas son mis convicciones’, si no estoy de acuerdo, respondo ‘votemos’. Y esa es la democracia”.
A lo que agregó: “Confunden la apertura de conversar con la necesidad de llegar a acuerdos para alcanzar la paz, cuando al frente tienen gente que no te deja entrar a la plaza”.
Como contrapregunta, Silva fue consultado sobre cómo se avanza sin acuerdos, a lo que respondió que “para eso están los votos. Y si no los tienen, ellos se tienen que ir de la plaza. Y si no, llamamos a la fuerza pública porque para eso está, para hacer efectivo el derecho. Es así, y eso en el fondo es lo que hace a los republicanos ser considerados extremos”.
Luego, sentenció que “cuando nos hablan ahora de la necesidad de llegar a acuerdos, ¿por qué cresta siendo mayoría tenemos que llegar a acuerdos con la minoría? Que ellos se lo ganen, aquí es problema de ellos, no de nosotros. Yo no quiero pasar máquina, pero aquí la apertura al acuerdo es de quien está en minoría. En esta lógica, no le tengo miedo al desacuerdo”.
Luis Silva calificó a la izquierda chilena como un “niño malcriado”. En esto, profundizó diciendo: “Es lo mismo que le pasa a muchos papás que ven a su hijo hipnotizado por la pantalla. Tú sabes que eso no está bien, pero te saca un problema de encima a veces. ¿Le entrego o no le entrego el iPad? Eso es lo que pasa en política. Hay un cabro que está insistiendo por el iPad, ¿pero estás haciéndole un favor al país cediendo?”.
En línea con la analogía del Ipad, abordó el dilema que tendrá el gobierno con la nueva Constitución: “El gran problema lo tiene el gobierno, porque si ellos llaman a aprobar, van a firmar una Constitución de derecha. Si llaman a rechazar, se quedan con la que quisieron cambiar. Y lo que va a pasar, es que en cualquiera de los dos escenarios, cuando dejen de ser gobierno, van a salir a la calle a pedir una nueva Constitución. Y si estamos los republicanos en el gobierno, los voy a mandar a la mierda. No les voy a pasar el iPad”.
El mea culpa de Luis Silva: “No fue una buena entrevista”
A eso de las 3 de la tarde, el consejero Luis Silva sacó una publicación a través de su cuenta de Twitter señalando que “debo reconocer que no fue una buena entrevista hoy en el Diario Financiero”.
Luego, añadió que “nosotros estamos dispuestos a conversar siempre y haremos todos los esfuerzos para sacar este proceso adelante, y eso necesariamente incluye escuchar al otro e incorporarlo al debate, lo que haremos”.
Finalmente, en un segundo tweet, dijo que “en los próximos días nos concentraremos en prepararnos para este enorme desafío. Y con mucha humildad, haremos todos los esfuerzos por no repetir los errores del anterior proceso. Seguiré con buena fe tratando de dar lo mejor para Chile”.
Quelle: The Clinic
