El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil decidió hoy viernes mantener los derechos políticos de la expresidenta Dilma Rousseff (2011-2016), destituida por una supuesta vulneración de la ley presupuestaria.
En 2016, cuando Rousseff fue destituida y denunció un “golpe parlamentario” contra su gestión, el Congreso le quitó el cargo, pero le mantuvo los derechos políticos, es decir, la posibilidad de ejercer funciones públicas y presentarse a elecciones.
La revisión sobre los derechos políticos de Rousseff había sido presentada por el Partido Social Liberal (PSL), fuerza por la cual fue electo presidente en las elecciones de 2018 Jair Bolsonaro (2019-2022).
El máximo tribunal logró la mayoría de seis votos sobre 11 en una votación virtual siguiendo el parecer de la presidenta de la corte, Rosa Weber, que entendió que no se debe revisar la sesión del Senado que determinó la destitución de Rousseff, en medio de una severa crisis política que permitió la asunción del vicepresidente Michel Temer.
Siguieron el voto de Weber los jueces Alexandre de Moraes, Carmen Lucia Antunes, Edson Fachin, José Antonio Dias Toffoli y Cristiano Zanin.
Rousseff fue elegida presidenta en 2010 y reelecta en 2014 por el Partido de los Trabajadores luego de haber sido ministra de Minas y Energía y jefa de ministros en los dos primeros gobiernos del hoy presidente Luiz Inácio Lula da Silva, entre 2003 y 2010.
Actualmente, la economista es la presidenta del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, por sus siglas en inglés).
Fuente: Xinhua
