El país sudamericano crecerá un 4,8% en 2023, en la región solo por detrás de Guyana, según datos del Banco Mundial. En conversación con Sputnik, el economista Víctor Benítez analiza el repunte de la economía paraguaya, que es “esencialmente dependiente de la naturaleza”.
El informe Perspectivas de crecimiento para América Latina y el Caribe, publicado por el Banco Mundial, destacó que el Producto Interno Bruto (PIB) de América Latina y el Caribe crecerá un 2% en el presente año, por encima del 1,4% proyectado previamente por la entidad financiera.
A nivel sudamericano, por detrás de Guyana, que crecerá un 29%, se posicionaron Paraguay, con un 4,8%; Brasil, con 2,6%; Surinam, con 2%; Bolivia, con el 1,9%; Uruguay y Colombia, empatados en un 1,5%; Perú, con 0,8%; Chile, sobre menos 0,4%, y Argentina en menos 2,5%. No se registraron datos de Venezuela en el informe.
En diálogo con Sputnik, el economista Víctor Benítez analizó el actual despegue de la economía de Paraguay, que “se está recuperando de tres años sin crecimiento”.
La mejora se sustenta en la agricultura y el clima que la beneficia. Durante la cosecha de soja de la campaña 2021-2022, hubo un “60% menos de granos y la economía creció 0%, ya que Paraguay sostiene una economía de primitivismo productivo, esencialmente dependiente de la naturaleza”, acusó Benítez.
“Este año, en cambio, ha llovido bien y crecimos un 4,8%”, agregó el experto paraguayo.
Benítez ilustró la incidencia del factor clima y su afectación en la productividad: “El punto de equilibrio productivo del agroproductor de granos es de 2.200 kilos de soja por hectárea y este año estamos en 2.800”, señaló.
“Algunos dicen que el crecimiento puede ser del 5%, yo creo que puede ser incluso por arriba de 5%, ya que falta sumar los rendimientos de las inversiones brasileñas en Paraguay durante 2023. Puede subir aún más de lo que se viene incrementando año tras año”, planteó el entrevistado.
Tomando en consideración todos estos factores, “esas son las causas”, manifestó Benítez. “La excelente lluvia de finales de 2022 y durante todo el 2023, lo contrario a lo que sucedió a finales de 2021-2022, con una sequía atroz que nos llevó a un rendimiento 60% menor al esperado”, agregó.
El analista vaticinó que gracias a estos factores “este año vamos a llegar encima de los ocho a 10 millones de toneladas de granos”.
“Esa es la economía paraguaya, no es nada del otro mundo, no es que hubo una política pública espectacular de nadie, porque, gracias a dios, la economía local no depende absolutamente del Estado”, enfatizó Benítez.
La economía paraguaya es muy abierta en sus exportaciones e importaciones, junto a un Estado mínimo y una presión tributaria del 11%, explicó el experto.
“Lo que sí hace bien el Paraguay es el manejo del Banco Central, que mantiene una política de estabilidad monetaria, con un 2% de inflación anual en la actualidad y 2,8% de inflación interanual”, destacó.
“No tenemos un déficit fiscal tan tremendo, va a ser 4,1% este año, como una excepción. Generalmente es de un 2,5% a 3%. A la vez, tenemos una buena política cambiaria, con muy buenas reservas monetarias, de más de 10.000 millones de dólares”, explicó.
Entonces, la estabilidad de la política cambiaria y fiscal, “que es característica del Paraguay, sin ninguna otra política de estímulo económico —ya que acá no hay créditos a largo plazo para la industrialización de parte del Gobierno— es lo que está subiendo la economía”, expresó Benítez.
Fuente: Sputnik