La Ley Orgánica de Eficiencia Económica enviada por el Gobierno de Daniel Noboa a la Asamblea tendría un impacto fiscal neto de aproximadamente US$ 832 millones en favor del fisco. Este valor se recaudaría en el ejercicio fiscal 2024. Así consta en el informe técnico de la ley que fue enviada la noche de este 27 de noviembre a la Asamblea Nacional con el carácter de urgente.
El mayor volumen de ingresos que permitirá esta recaudación sería una nueva remisión de intereses, multas y recargos derivados de las obligaciones tributarias o fiscales que le corresponden al Servicio de Rentas Internas (SRI). Esta es la propuesta tributaria del presidente ecuatoriano Noboa, quien acude nuevamente a la tradicional remisión que ha sido aplicada en otros Gobiernos para obtener flujo de manera urgente.
Según el informe técnico, firmado por Jorge Antonio Villarroel, viceministro de Finanzas, de esta remisión se podrían recibir unos US$ 960 millones, pero estos recursos solo se podrían recibir por una vez en 2024. Es decir no es un ingreso que será permanente ni sustentable en el tiempo. Sin embargo, indica dicho informe que para los ejercicios fiscales siguientes, “el incremento de la actividad económica debería permitir al menos compensar el impacto recaudatorio recurrente anual calculado por el SRI”.
De acuerdo con Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, el tema de la remisión es una alternativa que todos los gobiernos utilizan y que permite que los agentes que estén cuestionando los cálculos del SRI, desistan de las disputas. Para Acosta es un mecanismo que le va a dar respiro en el corto plazo al fisco y que también beneficia a los contribuyentes. “Es una medida de corto plazo, que le da ingresos adicionales, pues ahora ya no tiene ingreso”, dice.
En todo caso, asegura que a futuro, la medida correcta debe ser ajustar el gasto, pues de lo contrario volverá a tener los mismos problemas a finales de 2024.
Entre tanto, Acosta considera que hay tres pilares fundamentales de la ley.
En primer lugar el cambio más grande en lo tributario, a más de la remisión, es la disposición de que los grandes contribuyentes se autoretengan mensualmente el 3% de ingresos, como pago mensual del impuesto a la renta. Se paga mes a mes pero se liquida luego cuando se cierra el año. Esto, para Acosta, genera un flujo negativo a estos grandes contribuyentes, y dentro de ellos a los exportadores, a quienes antes no se les retenía. También les afectaría a quienes, de darse el caso, no tuvieran ganancias sino más bien pérdidas. Adicionalmente el tiempo de devolución que no sería inmediato, les terminaría afectando.
Es positivo que haya incentivos tributarios para generar empleo, dice Acosta, pero asegura que es muy importante trabajar previamente en el tema de la seguridad jurídica y en la violencia y delincuencia, así como en la competitividad del país. “El incentivo no hace daño, pero no se puede esperar grandes cambios, sin remediar estos problemas”, dice.
Otros dos temas importantes, dice, son la legislación sobre zonas francas y las Alianzas Púbico Privadas (APP). En relación a estos puntos, dijo que es importante que haya una legislación zonas francas y APP.
Sobre el tema de las zonas francas, que ya fue negado por la Asamblea, y por la Corte Constitucional, el exdirector del Servicio de Rentas Internas (SRI) Francisco Briones dijo que en sus redes sociales: “Me parece positivo que Noboa haya tomado lo trabajado por el gabinete de Lasso en zonas francas y alianzas público privadas y lo proponga otra vez a la Asamblea. Así se hace país”.
Fuente: America Economia