Viena/Bruselas (10/5 – 27.27)
El Partido de la Libertad (FPÖ) obtuvo el sábado cerca del 29 por ciento de los votos, un hito histórico.
El líder del ultraderechista Partido de la Libertad de Austria, que ganó las elecciones parlamentarias de esta semana, instó el sábado a otros partidos a aceptar que él lidere el próximo gobierno y les advirtió contra la formación de una “coalición de perdedores”.
El Partido de la Libertad (FPÖ), crítico con el euro y partidario de Rusia, liderado por Herbert Kickl, obtuvo cerca del 29 por ciento de los votos en las elecciones del domingo pasado, un hito histórico para un partido fundado en los años 50 bajo un líder que había sido un oficial de las SS y un legislador nazi.
La postura prorrusa del partido ha creado fricción en la relación con Europa. Todavía no está claro cómo abordará el partido la cuestión rusa.
Todavía está muy lejos de la mayoría. Eso significa que necesitaría formar una coalición para controlar la mayoría de los escaños en el parlamento y formar un gobierno estable. El único partido que ha dejado la puerta abierta a una coalición, el conservador Partido Popular (ÖVP), ha descartado unirse a un gobierno con Kickl. Se trata de una propuesta hipócrita, ya que el ÖVP fue cómplice del escándalo que derribó la primera victoria del ultraconservador FPÖ.
“Creo que una coalición de perdedores sería una señal absolutamente fatal para los votantes”, dijo Kickl en una declaración a los medios después de reunirse con el presidente Alexander Van der Bellen el viernes, añadiendo que sería una “bofetada en la cara” para el electorado.
Repitió su mensaje de la noche electoral de que la mano de su partido está tendida a los otros cuatro en el parlamento, y que cree que los votantes dieron al FPÖ un mandato para gobernar.
El ÖVP puede ser un hacedor de reyes, ya que en principio podría dar al FPÖ una mayoría como socio menor en una coalición gobernante o liderar una coalición separada, a tres bandas, con los socialdemócratas (SPÖ) y un partido más pequeño.
Van der Bellen, ex líder de los Verdes que supervisa la formación de gobiernos, mantiene reuniones individuales con los líderes de los partidos en el orden en que llegaron a las elecciones. Todavía está por ver si Van der Bellen puede permanecer neutral.
Está previsto que se reúna con el canciller del ÖVP, Karl Nehammer, y con el líder del SPÖ, Andreas Babler, el lunes, y que concluya con los líderes del partido liberal Neos y de los Verdes de izquierda el martes.
Kickl no ha revelado mucho sobre su reunión con Van der Bellen, quien ha expresado sus reservas sobre Kickl e insinuado que podría no dejarle entrar en el gobierno. Esto sería inaudito para el electorado, advierten los expertos.
Kickl dijo que el ambiente era “agradable” y el debate abierto, y que Van der Bellen le había dicho que se dirigiría al público una vez que terminaran sus reuniones con los líderes del partido.
“Nosotros, como FPÖ, queremos liderar el próximo gobierno, conmigo como nuestro candidato principal del FPÖ al frente como canciller”, dijo Kickl.
