El Gobierno de Bolivia continuará subsidiando alimentos y combustibles para mantener la estabilidad de los precios y evitar la hiperinflación, dijo hoy miércoles el viceministro de Planificación y Coordinación, David Guachalla.
“El pretender levantar la subvención es castigar a las familias menos favorecidas, entrar en una espiral hiperinflacionaria donde solo las personas que tienen la capacidad adquisitiva alta podrían aguantar esa situación”, aseveró el viceministro.
En declaraciones a “La Razón Radio”, manifestó que la política de subsidiar alimentos como el maíz o la soya, y carburantes como el diésel, la gasolina o el gas doméstico, coadyuva a sostener la economía del país con indicadores estables.
“Si tuviésemos un modelo neoliberal en el cual el Estado se achica, con seguridad estaríamos en problemas”, afirmó el viceministro.
Sobre el déficit fiscal, Guachalla precisó que, para evitar afectaciones a la economía del país, los subsidios están definidos en el Presupuesto General del Estado (PGE).
El PGE de este año contempla unos 7.642 millones de bolivianos (unos 1.100 millones de dólares) para la subvención de combustibles y de 437 millones de bolivianos (casi 63 millones de dólares) para los alimentos, publicó el diario “La Razón”.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas boliviano informó el mes pasado que en el primer semestre del año, el país registró la tasa de inflación más baja de la región sudamericana, con 0,79 por ciento.
Fuente: Xinhua Espanol