El Gobierno de Brasil prepara cambios en la ley sobre terrorismo para poder encuadrar en ella a las bandas criminales que actúan en el país, para que sean el blanco de mecanismos más estrictos de debilitamiento financiero, explicó hoy jueves el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Flávio Dino.
“Cuando hablamos de terrorismo, siempre pensamos en organizaciones globales vinculadas a la disputa geopolítica por el agua, la energía y el territorio, que también actuarían en Brasil. Pero también tenemos que ver un aspecto que yo clasifico como terrorismo en sentido amplio”, dijo Dino durante un acto organizado por la Federación Brasileña de Bancos.
“La dominación territorial, como las milicias y facciones que se han establecido en Río de Janeiro, ¿es un acto de terrorismo o no?”, cuestionó.
La postura del Gobierno de Brasil se presentó tras los actos de vandalismo registrados esta semana en Río de Janeiro, donde grupos criminales incendiaron 35 autobuses y un tren tras la muerte de uno de sus líderes en un tiroteo con la policía.
El ministro señaló que el cierre de las vías de financiación debe estar en el centro de la estrategia de Brasil para vencer al crimen organizado.
Indicó que la legislación trata el terrorismo como el acto de provocar terror social y generalizado, en alusión al sabotaje de medios de transporte, sin embargo consideró que la ley actual exige que estos actos deriven de prejuicios o discriminación por motivos de raza, color, etnia y religión.
La ley sobre terrorismo en Brasil prevé penas de 15 a 30 años de cárcel para “quien reciba, obtenga, almacene, mantenga en depósito, solicite, invierta o contribuya de cualquier modo a la obtención de un activo, bien o recurso financiero, con el fin de financiar, total o parcialmente, a una persona, grupo de personas, asociación, entidad, organización criminal cuya actividad principal o secundaria, incluso de forma ocasional, sea la comisión de delitos de terrorismo”.
Fuente: Xinhua