La Hacienda brasileña sube el pulso contra Dia. La cadena de supermercados se enfrenta en este país a reclamaciones fiscales por el pago de distintos impuestos que se elevan ya a casi 200 millones de euros. La situación del grupo en el país se presenta así complicada después de haber perdido el último año 40 millones.
Tan solo en el segundo semestre de 2022 y tras varias inspecciones, la administración tributaria de Brasil ha reclamado 70 millones de euros al grupo que dirige Martín Tolcachir.
Son, en concreto, 200,3 millones de reales brasileños (35,5 millones de euros) en relación con el pago y utilización del crédito por el impuesto de ICMS correspondiente a los ejercicios 2017 y 2018 y otros 191.058 millones de reales (33,8 millones de euros) en relación con distintas discrepancias de los tributos PIS y COFINS de los ejercicios 2019 y 2020.
Dia explica en sus últimas cuentas que “ha recurrido en vía administrativa” ante los tribunales de primera instancia del Estado de São Paulo estas reclamaciones y mantiene que el riesgo es “remoto”, por lo que apenas ha hecho provisiones.
Los antecedentes, en cualquier caso, no siempre han sido positivos para los intereses de la empresa, que mantiene litigios judiciales en los juzgados por importe de 170 millones en conjunto con la administración brasileña. Fruto, por ejemplo, de las inspecciones realizadas en 2014, Dia Brasil recibió dos notificaciones de las autoridades fiscales correspondientes a 2010, un por importe actualizado de 14,3 millones de euros (81,1 millones de reales) en relación con la discrepancia del impuesto que grava los ingresos por descuentos recibidos de proveedores, y la otra por importe de 69,4 millones de euros (391,3 miles de reales por omisión de ingresos derivados de movimientos de mercancías.
Respecto al primer caso, hubo una decisión desfavorable en primera instancia en 2016, pero tras un recurso la empresa obtuvo una sentencia favorable en primera instancia, que ha sido recurrida por la Administración Tributaria y que está aún pendiente de resolución. Respecto al segundo proceso, sobre los movimientos de existencias, hubo una decisión desfavorable en primera instancia para la empresa, que presentó un recurso de apelación. El tribunal administrativo de segunda instancia reconoció deficiencias en el proceso inspector y ordenó el inicio de otra inspección que concluyó en junio de 2019 con resultado favorable al 80% para Dia Brasil.
Batalla judicial
En noviembre de 2022, el CARF determinó, sin embargo, la apertura de una nueva diligencia con el fin de comprobar el 20% restante de las deficiencias reconocidas, algo que está aún pendiente. Asimismo, y a raíz de las inspecciones cerradas en enero de 2019, Dia Brasil recibió una notificación de las autoridades fiscales brasileñas relativa a 2014, por un importe actualizado de 522,7 millones de reales (92,7 millones de euros), una reclamación que ha sido recurrida y que está pendiente también de resolución en última instancia. Dia considera también muy bajo el riesgo y ha provisionado por ello únicamente 2,3 millones a 31 de diciembre de 2022.
Y, por último, en 2021, se recibió otra notificación por importe de 27,1 millones de reales (4,8 millones de euros), que Dia también recurrió pero ha perdido en primera instancia, estando aún en vía judicial.
Dia no es, sin embargo, la única compañía que tiene problemas con la Hacienda brasileña. Telefónica, por ejemplo, ha provisionado en Brasil un total de 785 millones de euros por unas contingencias tributarias y regulatorias que podrían ascender a un importe casi cuatro veces mayor, de 3.000 millones de euros. De la suma destinada en reservas, 420 millones de euros corresponden a riesgos fiscales y los 365 millones restantes cubrirían las posibles incertidumbres de ámbito legal en aquel país suramericano.
Fuente : el Economista