El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha estado ocupado recorriendo Europa en las últimas semanas para prepararse para que su país asuma la presidencia de la Unión Europea durante el verano.
El objetivo de estas minigiras, según los analistas, es mantener la unidad entre los 27 países del bloque en un momento cada vez más tenso por la divergencia de opiniones sobre cómo afrontar la invasión de Rusia a Ucrania, la mayor crisis del continente. desde la Segunda Guerra Mundial.
Esto es particularmente crucial ya que Europa busca forjar una mayor autonomía de los EE. UU., Rusia y China, un tema en el que España está ansiosa por avanzar durante sus seis meses al frente del Consejo de la UE.
Durante una visita a Irlanda la semana pasada como parte de sus cinco viajes europeos, Sánchez dijo: “Europa sufre una dependencia excesiva de ciertos países del mundo”.
No mencionó a Rusia o China, pero los observadores interpretaron que el comentario se refería a estas dos superpotencias.
Carlos Cúe, del diario español El País que estuvo en Irlanda con Sánchez escribió: “Vimos durante la pandemia que Europa tenía prácticamente toda su producción, incluidas mascarillas, en China. Y durante la guerra (de Ucrania), hemos visto la enorme dependencia del gas ruso y de productos decisivos como los fertilizantes”.
“Sánchez busca durante la presidencia española avanzar en grandes acuerdos para la reindustrialización de Europa, con fondos de la UE”.
Autonomía estratégica
Ignacio Molina, experto en política exterior española del Real Instituto Elcano, un think tank de Madrid, comparte el análisis.
“España necesita forjar una política de ‘autonomía estratégica’ para la UE, lo que significa la independencia de Estados Unidos, Rusia y China”, dijo a Euronews.
“Durante la pandemia, la UE dependía de China para las mascarillas, ahora depende de Rusia para la energía y ha dependido económicamente de Estados Unidos”.
Molina dijo que Sánchez dijo el mes pasado que la UE debería buscar una mayor independencia produciendo sus propios microchips, suministros médicos y energía renovable.
España, Francia y Portugal sellaron el año pasado un acuerdo para construir un gasoducto entre Barcelona y Marsella, denominado BarMar, para transportar principalmente hidrógeno verde al resto de Europa.
“Este es un ejemplo de esta autosuficiencia. Pero al mismo tiempo, la UE no quiere ser vista como proteccionista”, subrayó Molina.
Pero forjar vínculos más estrechos entre Bruselas y América Latina, el Caribe y otros países mediterráneos también será una parte importante de la política de España en esa área, dijeron los comentaristas.
España espera que esto dé sus frutos en una conferencia de la UE con países de América Latina en Bruselas los días 17 y 18 de julio.
Un país pro-europeo
España también intentará llegar a un nuevo acuerdo sobre los espinosos temas de la inmigración y el asilo, ya que Europa se enfrenta a una nueva crisis con miles de ucranianos obligados a huir de su propio país. La migración desde África y otros países fuera de Europa hacia el “viejo continente” sigue siendo un problema importante.
Sánchez estará dispuesto a tratar de superar la división entre países del sur de Europa como España, Italia y Grecia y países del norte de Europa como Alemania, Holanda, Francia y también Gran Bretaña, que son los países a los que se dirigen muchos inmigrantes.
La reforma fiscal europea será otra política clave que impulsará España, pero esto puede resultar difícil en un momento de aumento de los niveles de inflación en todo el continente.
José Manuel Albares, el Ministro de Asuntos Exteriores de España, dijo en una sesión informativa de embajadores en Madrid en septiembre pasado que la política fiscal no debe aumentar la inflación, pero enfatizó que “las reglas fiscales en toda Europa necesitan una reforma”.
La presidencia de la UE puede resultar importante en el frente interno para Sánchez, ya que se enfrenta a importantes elecciones regionales y locales en mayo y elecciones generales probablemente en diciembre.
El presidente del Gobierno español estará dispuesto a utilizar la presidencia de la UE para demostrar su dominio del arte de gobernar, dijo Cúe.
Desde que Sánchez llegó al poder en 2018, ha ampliado el perfil internacional de España, en parte ayudado por su dominio del inglés y el francés.
Los españoles son ferozmente europeístas, según una serie de encuestas, pero en un momento de creciente crisis del costo de vida, queda por ver qué tan interesados estarán en las habilidades diplomáticas del líder socialista.
En total, están previstas 22 reuniones en ciudades de toda España durante la última parte de este año, ya que Madrid alberga a sus socios europeos.
La mayor obra maestra de la presidencia española será una conferencia internacional en Granada prevista para otoño.
Fuente: euronews
