BARCELONA – España se vio sacudida esta semana por la noticia de que una niña de 11 años presuntamente había sido violada en grupo por menores cerca de Barcelona, lo que generó un feroz debate sobre cómo detener la creciente violencia entre los jóvenes.
La televisión catalana informó que el ataque se produjo en noviembre en un centro comercial de Badalona, donde la víctima fue obligada a entrar en los baños a punta de cuchillo por un grupo de seis menores, que luego la violaron.
Interrogados por la Agence France-Presse, la policía regional de los Mossos d’Esquadra confirmó que había recibido una denuncia en diciembre por una “agresión sexual” -que abarca una serie de delitos, incluida la violación- contra menores.
Pero se negaron a dar más detalles, citando la edad de los involucrados.
Los fiscales dijeron que no podían confirmar “ninguna información sobre la demanda porque la investigación se lleva a cabo a puerta cerrada”.
Las autoridades locales de Badalona, una localidad costera de 223.000 habitantes a 10 km al norte de Barcelona, expresaron su “disposición” a unirse a la fiscalía en cualquier juicio futuro “para defender a la víctima de la agresión sexual grupal”.
Según la legislación española, cualquier tercero puede incorporarse a la acusación, aunque no haya sufrido un daño directo.
Sin embargo, dado que los informes de los medios dicen que la mayoría de los presuntos atacantes tenían menos de 14 años, la edad legal para la responsabilidad penal en España, es probable que pocos sean llevados a juicio.
Hace varias semanas, la fiscalía de menores solicitó que los dos mayores, de 14 años, fueran recluidos en un centro especial, pero el juez accedió en un solo caso y el otro quedó en libertad condicional, informó el diario El País.
Los informes de los medios dijeron que el hermano de la víctima recibió mensajes amenazantes anónimos después de que la familia presentó una denuncia ante la policía, que logró localizar a la persona que envió los mensajes.
El viernes, la Sala de Menores del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña confirmó el envío al presunto remitente de los mensajes, un menor de edad, a un centro de régimen cerrado durante seis meses de detención “por obstrucción a la justicia y amenazas en relación con una demanda por presunta agresión sexual grupal a un menor en Badalona”.
El caso ha despertado la alarma generalizada en España por el creciente número de agresiones sexuales por parte de menores.
“Como sociedad tenemos un problema y tenemos que abordar urgentemente la educación emocional y sexual de estos menores”, dijo a periodistas la portavoz de la policía regional, Montserrat Escude.
La situación requiere “que todos entendamos y examinemos lo que nos está pasando como sociedad, porque estos comportamientos son intolerables, pero se han normalizado”, dijo.
Las cifras publicadas por la policía catalana muestran que en 2022, el 12 por ciento de los delitos sexuales en esta rica región del noreste de España fueron cometidos por menores.
“A medida que los delincuentes son cada vez más jóvenes, también deberíamos intensificar la educación sexual para los adolescentes”, dijo el viernes un editorial en La Vanguardia, el principal periódico de Barcelona, que señala a la pornografía como una preocupación clave con respecto a la violencia sexual adolescente.
En 2022, la policía investigó a 1.023 menores de 14 años por varios delitos, de los cuales alrededor de 100 involucraron un delito sexual, dijo el periódico.
Fuentes: The Straits Times
