Las demandas sociales relacionadas con el mundo empresarial han venido en constante aumento durante la última década, pues los consumidores son cada vez más conscientes del impacto que tienen las actividades económicas en la sociedad y en el medioambiente.
La responsabilidad social empresarial (RSE) es un foco primordial de las empresas para abordar estas inquietudes, con programas que van desde fondos de protección ambiental hasta apoyo a organizaciones sin fines de lucro.
Para conocer el enfoque de Moody’s en este ámbito dentro de Latinoamérica, BNamericas conversa con la directora global de impacto comunitario de la calificadora, Jennifer Rivera, quien también es vicepresidenta de Moody’s Foundation, desde donde supervisa los programas filantrópicos y de participación de los empleados de la agencia.
BNamericas: ¿Cuáles son los principales programas de responsabilidad social empresarial de Moody’s en Latinoamérica?
Rivera: Tenemos cinco programas centrales que apoyamos en esta región.
El primero es un programa con MarViva que contribuye a la gestión espacial y marina y a la promoción de dinámicas de mercado responsables para productos y servicios marinos en Costa Rica. También apoyamos un programa de pesca y prácticas de mercado sostenibles en Costa Rica.
Además, somos socios de Conciencia en Argentina. El programa que apoyamos allí se llama Emprendiendo Tu Futuro y trabaja con propietarios de pequeñas empresas para brindarles apoyo individual y oportunidades de mentoría grupal, además de talleres para que desarrollen los requerimientos específicos de los propietarios de empresas.
También estamos asociados con Instituto Perene, que se encuentra en el estado brasileño de Bahía, donde estamos financiando la creación de cocinas limpias en la Amazonía.
En América Latina estamos trabajando con una organización internacional sin fines de lucro llamada Village Capital. Son la organización más grande del mundo que apoya a startups en etapa semilla que buscan crear impacto. Y, específicamente en América Latina, estamos financiando el programa Innovación para la Restauración de Ecosistemas, que apoya a startups que están trabajando en mejorar la restauración de ecosistemas.
Por último, otra organización global sin fines de lucro enfocada en América Latina con la que hemos trabajado es WEConnect International, red que conecta a empresas de propiedad de mujeres con compradores calificados de todo el mundo. En ese caso, estamos apoyando el programa Financing Your Growing Business, que apoya a empresarias mediante talleres interactivos y módulos en línea orientados específicamente a la capacitación crediticia y al acceso a los mercados y al capital.
BNamericas: ¿Qué otras iniciativas regionales de RSE está planificando Moody’s a corto o mediano plazo?
Rivera: Tenemos buena variedad de actividades y socios en Latinoamérica en este momento, ya que nos hemos enfocado decididamente en la región durante los últimos años.
Estamos considerando extender dos de nuestras asociaciones de inversión social que ya tenemos en la región a otros países en 2024.
Por el lado de la participación de los empleados, acabamos de finalizar en junio nuestra campaña anual Moody’s TeamUp Global Month of Service, en la que casi 300 empleados hacen voluntariado en América Latina en ocho organizaciones diferentes en toda la región durante todo el mes de junio.
La campaña global arrojó un nivel de participación del 26% de nuestros empleados, significativamente más alta que el 17% que promedia la industria. También lanzaremos nuestro programa Moody’s Future Solutions en octubre, programa benéfico anual que aprovecha las habilidades y experiencia de nuestros empleados para ayudar a organizaciones sin fines de lucro en la región.
Hay una serie de proyectos que se llevarán a cabo en todo el mundo y, con ello, también en América Latina.
Creemos que ofrecer programas a nivel mundial ayuda a nuestros colegas a mantenerse conectados con nuestra misión y nuestros valores. Les entrega una vía para que todos se sientan parte de un movimiento global.
BNamericas: ¿Qué industrias o sectores de Latinoamérica muestran los mayores avances en responsabilidad social empresarial?
Rivera: No diría que hay un sector específico. En general, diría que en realidad el éxito depende de la estrategia.
En mi opinión, se ve más a nivel de empresas. Las empresas que están alineando sus iniciativas comunitarias con su misión, valores y objetivos comerciales tienen la mayor fortaleza y, en mi opinión, lograrán los avances más notables. Es un enfoque muy auténtico y estratégico de la responsabilidad social empresarial cuando están alineadas las prioridades sociales con los objetivos y valores de un negocio.
BNamericas: Hace un par de meses, BNamericas realizó un webinar sobre los estándares ESG. Los panelistas expresaron su preocupación por la posibilidad de que se pasen por alto los estándares de gobernanza. ¿Estás de acuerdo con esa percepción?
Rivera: Creo que la gobernanza debe estar integrada en todo, aunque los principios ESG estarían fuera de mi ámbito de funciones.
BNamericas: ¿Puede comentar sobre su trayectoria profesional y su actual cargo en Moody’s?
Rivera: No esperaba ocupar un cargo de finanzas. Crecí en una familia de clase trabajadora y soy la primera de mi familia en ir a la universidad.
Actualmente soy directora global de impacto comunitario y dirijo los programas de impacto comunitario, que tienen dos carteras. La primera es Moody’s Foundation, que es donde hacemos inversiones sociales o donaciones. La otra corresponde a programas de participación de nuestros empleados.
Dentro de Moody’s Foundation, el enfoque es hacer inversión social o entregar subvenciones a organizaciones globales sin fines de lucro que apoyen nuestras dos áreas de enfoque estratégico, que apuntan a potenciar a pequeñas empresas y a apoyar la restauración de ecosistemas en mercados emergentes.
Complementamos nuestras prioridades de enfoque estratégico abordando las necesidades locales y la pasión de los empleados de manera intencionada. Tenemos tres fondos de donaciones, que incluyen nuestros programas Matching Gifts and Dollars for Doers; tenemos un fondo de respuesta que aborda desastres naturales y crisis en todo el mundo y, por último, está el fondo Community Giving, dirigido por nuestros grupos de recursos empresariales.
Luego, del otro lado de la cartera —que son los programas de compromiso de los empleados— es donde ofrecemos servicio voluntario y acceso pro bono a nuestros productos y servicios para ayudar a las organizaciones sin fines de lucro. Nuestros programas realmente dan prioridad a la voz y a la elección de nuestros empleados para garantizar que nuestra gente pueda expresar su pasión y desarrollar habilidades críticas.
Sin embargo, si bien tenemos dos carteras, adoptamos un enfoque integral en nuestra inversión social, lo que creo que es un rasgo diferenciador para Moody’s.
No se trata solo de entregar dinero o capital financiero. También utilizamos nuestro capital humano y social para ayudar a nuestros socios sin fines de lucro en sus iniciativas de ayuda a las comunidades afectadas por la desigualdad social y económica. Organizamos voluntariado en ese modelo. Así que apoyamos a nuestros socios con la experiencia de nuestra gente, pero también les damos a nuestros colegas la oportunidad de usar sus habilidades de manera diferente para ayudar a la comunidad. Es realmente una situación de beneficio mutuo.
Siempre buscamos formas de incorporar también el acceso pro bono a cualquier investigación, producto o servicio que tenga Moody’s y que pueda ayudar a desarrollar la capacidad de nuestros socios sin fines de lucro. El voluntariado con nuestros socios de inversión social también les permite a nuestros colegas conocerlos y tener experiencia de primera mano para aprender más sobre el buen trabajo que están haciendo y que Moody’s está ayudando a respaldar económicamente.
BNamericas: ¿Cómo se siente acerca de su posición como mujer en una función directiva en el sector financiero?
Rivera: Me lo tomo muy en serio. Como mujer con una función directiva en el sector financiero, me siento increíblemente orgullosa y agradecida por la oportunidad de tener un impacto positivo. Creo que la diversidad y la inclusión son esenciales en cualquier industria y ser mujer en una posición de liderazgo me permite aportar una perspectiva única y contribuir al crecimiento y éxito de mi equipo y mi organización.
Desde mi función, me esfuerzo por desafiar el statu quo, derribar barreras e inspirar a otras mujeres a ocupar puestos de liderazgo. Creo firmemente que el género nunca debe ser una barrera para el éxito y estoy comprometida con fomentar un entorno inclusivo y receptivo donde todos puedan prosperar, independientemente de su género.
También considero que es muy importante ayudar a levantar a la próxima generación de mujeres líderes, por lo que es importante compartir mi historia de comienzos humildes y donde he llegado con trabajo duro e integridad. Puede ser difícil llegar a puestos de alto nivel y creo que es deber y responsabilidad de todas las mujeres en puestos de alto nivel ayudar a levantar y apoyar a otras mujeres.
Estar en un rol de liderazgo también me permite asesorar y guiar a otros, especialmente mujeres, que aspiran a sobresalir en el sector financiero. Me apasiona empoderar a las personas, ayudarlas a desarrollar sus habilidades y brindarles las herramientas necesarias para lograr sus metas.
Fuente : Bnamericas
