Los sanitarios del Hospital Universitario de Burgos (HUBU) se hartan y exigen la dimisión en bloque de la junta directiva del Colegio Oficial de Médicos de Burgos. En una asamblea celebrada a primera hora de la mañana, han pedido “la dimisión de la junta directiva del Colegio de Médicos de Burgos” tras los ataques recibidos. El órgano colegial culpaba a los médicos, en una carta emitida el pasado martes 7, de que “las conductas inflexibles, inclementes y muy cuestionables” de los sanitarios provocaron “un exceso de muerte en soledad” en la pandemia. Tras la polémica generada, el órgano colegial emitió una segunda carta de “disculpas” en la que apuntaba que su primera misiva es “hacer autocrítica constructiva”. “Son estos hechos concretos los que nos han impulsado a hacer autocrítica constructiva, sin culpar ni juzgar a ningún compañero, tan solo repensar si las normas sanitarias deberían haber contemplado la excepcionalidad de las mismas y haber favorecido una despedida digna, en intimidad y acompañada de sus seres queridos”, asegura el escrito.
Por todo ello los sanitarios del HUBU se reunieron esta mañana para pedir la dimisión de la junta directiva liderada por Joaquín Fernández de Valderrama. La segunda carta, del día 9, no les ha parecido “suficiente disculpa”. A mayores, ha generado “gran malestar entre los asistentes” que ni el presidente del Colegio de Médicos (como ya adelantó este periódico), ni ningún miembro de la junta directiva haya acudido a la asamblea; según indican fuentes de CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios). Una asamblea que precisamente había sido convocada para “pedir explicaciones y exigir una rectificación” por los textos realizados.
“Los jefes de servicio del Hospital de Burgos, en representación de la mayoría de facultativos colegiados de este centro reunidos esta mañana, queremos manifestar que, ante la gravedad de las acusaciones vertidas por parte del Colegio Oficial de Médicos de Burgos, agradecemos el reconocimiento hecho público por parte de la Consejería y, a nivel interno, por el equipo directivo del CAUBU”, aseguran en un breve comunicado remitido a los medios, en el que dejan claro que “ante la incomparecencia de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Burgos y su Comisión de Deontología a esta reunión -la asamblea celebrada la mañana de este viernes en el hospital-, solicitamos la dimisión tanto de la Junta Directiva como de la Comisión de Deontología y nos reservamos el derecho a ejercer las acciones que, como colegiados, consideremos oportunas”.
Ahora lo que deben determinar los sanitarios tras la reunión, a la que ha acudido todo tipo de personal médico, en torno a unas 300 personas, es cómo van a llevar a cabo el procedimiento para pedir la dimisión de la junta directiva. Según indican desde CSIF, “se ha encargado a los jefes de servicio que coordinen la petición de dimisión”. Todavía se desconoce si el proceso será “a través de una recogida de firmas” o “estudiarán los estatutos del Colegio de Médicos para abrir la posibilidad a otras vías”.
Una dimisión en bloque los facultativos burgaleses piden para los ocho médicos, cinco hombres y tres mujeres, que formanla comisión deontológica del colegio de médicos de Burgos, entre los que se encuentra el diputado del PSOE, Agustín Zamarrón, como “asesor/consultor”, según consta en la propia web del organo colegia de Burgos. Comisión deontológica que preside el cirujano Carmelo Yarritu Villanueva del hospital de Santiago Apóstol de Miranda de Ebro. El mismo centro sanitario en el que presta sus servicios el presidente del Colegio del Médicos de Burgos, Joaquín Fernández de Valderrama, como jefe del área de Urgencias. También de Miranda es el asesor y consultor de esta comisión deontológica Agustín Zamarrón, diputado por Burgos en el congreso con el PSOE y miembro de la dirección socialista mirandesa. El resto de miembros de este comité ético lo integran María Luz Abaigar, como vicepresidenta, y los vocales Francisco Casanova Gómez, José Lucio García de la Fuente, María Teresa Grande, Martín de Frutos Herranz y Virginia Ruiz Martin.
Mientras, la junta directiva que preside Joaquín Fernández de Valderrama está formada por nueve médicos, ocho hombres y una sola mujer, la médico de Familia Miren Elizari. El resto son el vicepresidente José Herrero; Félix Ángel Martín, tesorero; y los vocales, Guillermo Pérez, José Manuel Merino, Óscar Báscones, Jesús Rodrigo y Ángel Carlos Matía.Estas acciones del Colegio de Médicos de Burgos han causado gran polémica entre los sanitarios. De hecho, el presidente del Consejo de Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León, José Luis Díaz-Villarig, calificó el pasado 8 de marzo de “absolutamente falso” lo afirmado por el órgano colegial y su propia comisión deontológica. “Los médicos y todos los profesionales sanitarios hicieron todo lo contrario durante la pandemia”, recalcaba el presidente los médicos de Castilla y León, quien recuerda que “muchos médicos y sanitarios perdieron la vida durante el Covid”.
La Consejería de Sanidad de Castilla y León mostró su “más absoluto apoyo a los médicos y al resto del personal sanitario de Burgos y del resto de Castilla y León“ después de que les acusaran de “un exceso de muertes en soledad en la pandemia”. “Jamás les estaremos lo suficientemente agradecidos por la inmensa labor que hicieron durante la época más dura de la pandemia y los meses posteriores”. Sanidad sostiene que “las medidas que se tomaron fueron, en cada momento, acorde con la información de la que se iba disponiendo, no solo para proteger a los pacientes sino también a nuestros propios profesionales”.
El consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, señalaba que “nunca habrá agradecimiento suficiente por el trabajo encomiable, el esfuerzo y el sacrificio” durante el Covid. Incluso recuerda que alguno de estos profesionales pagó este esfuerzo “con su vida, durante estos tres últimos años”. De esta forma, la Consejería de Sanidad defiende a los sanitarios, tanto de Burgos, como de Castilla y León ante el ataque sufrido por parte del Colegio de Médicos de Burgos y de su comisión deontológica. En el texto facilitado por Sanidad, se subraya que “desde el primer momento se tuvieron en cuenta las medidas de humanización para afrontar una situación complicada para los profesionales sanitarios, los pacientes y sus familiares”. “Esa humanización no podría haberse llevado a cabo sin el importante ejercicio de humanidad que tuvieron en todo momento nuestros profesionales de Sacyl”, sostiene la nota.
Fuentes: El Mundo
