Estos pasajeros llegan desde Chongqing, una ciudad en el suroeste de China. Acaban de aterrizar en el aeropuerto de Madrid en el segundo vuelo que llega a España desde que se reforzaron los controles de COVID-19 para los pasajeros procedentes del país asiático.
Desde este martes esos viajeros están obligados a presentar un resultado PCR negativo realizado en las últimas 72 horas o el certificado de vacunación válido en la Unión Europea.
“Me han tomado la temperatura y está bien, todo correcto”, cuenta uno de los pasajeros al llegar.
“Han sido controles sencillos, un PCR y nada más. No ha sido muy complicado. No me han pedido el pasaporte COVID, sólo el PCR de 72 horas y ya está”, reconoce otro.
Los controles, que estarán en vigor al menos hasta el 15 de febrero, responden a la preocupación generada por el brote de contagios en China tras abandonar su estricta política de cero COVID.
Algunos expertos reclaman que este tipo de medidas se tomen en coordinación con Europa y advierten que los controles no son infalibles, puesto que las vacunas chinas tienen una respuesta mucho más ineficaz.